Federación Estatal de Organizaciones Feministas

Portada del sitio > Documentos > Casi 40 años vindicando el derecho de las mujeres a decidir.

Campanya pel dret a l’Avortament de Catalunya

Casi 40 años vindicando el derecho de las mujeres a decidir.

Montserrat Cervera i Rodon

Lunes 7 de abril de 2014


Ante la nueva agresión al derecho de las mujeres a decidir, con el anteproyecto Gallardón, la Ley para la protección de la vida del no concebido y de los derechos de la mujer embarazada (1), que tanto y bien se ha denunciado estos meses, las feministas seguimos alerta (2), las mujeres nos hemos plantado, indignado y movilizado.

Y la historia viene de lejos... y hemos acumulado experiencias y razones que ahora de nuevo después de casi cuarenta años volvemos a esgrimir.

Esta nueva agresión se produce en un momento de crisis e involución democrática en los que como siempre las mujeres somos moneda de cambio, ejército de reserva, madres por destino celestial... pobres víctimas a proteger...

Esta vindicación forma parte del legado del movimiento feminista desde siempre. En las primeras Jornadas Catalanas de la Mujer en 1976 era uno de los temas más importantes y lo planteábamos desde el derecho de las mujeres a decidir sobre nuestra sexualidad, nuestra maternidad, nuestro cuerpo.
Desde siempre porque en el recuerdo de nuestras madres y abuelas quedaba la Ley Eugenésica de la Generalitat republicana de 1937, una de las legislaciones más progresistas del mundo, que se vio truncada por el alzamiento fascista y que llevó a la muerte y a la cárcel a miles de mujeres.
Por lo tanto fue una referencia para todos los grupos del movimiento feminista, que evidentemente lo uníamos a la libertad, a una anticoncepción libre y a una información y formación sobre la sexualidad de las mujeres.
Vindicábamos el derecho al propio cuerpo, el derecho al placer y a separar la sexualidad de la reproducción.

La campaña por el derecho al aborto movilizó a muchas mujeres en Catalunya y en todo el Estado y los grupos de mujeres empezaron a dar información y a acompañar a las mujeres a abortar a los países en que era posible, en especial Gran Bretaña y Holanda y también en algunos casos en Francia. Y lo recordamos porque si el anteproyecto de la contrarreforma de Gallardón consigue pasar debemos estar preparadas.
Conseguimos que muchas mujeres se autoinculparan. "Yo también he abortado", y muchos hombres también, "Yo he colaborado con un aborto", como habíamos hecho al principio de la transición con el "Yo también soy adúltera..." provocando una situación de compromiso muy grande con el tema y poniendo de manifiesto la solidaridad con las mujeres que se veían en el trance de abortar.

Esperamos a 1985 cuando por fin el PSOE promulgó la despenalización parcial del aborto que tantos problemas nos ha dado pero que fue un inicio de cambio.
Y, como también era de esperar, la derecha denunció el decreto como algo anticonstitucional y quedó sin aplicarse hasta que se resolviera. Otra de las consecuencias del tema de la Constitución española y de su interpretación del "todos tienen derecho a la vida" que ya habíamos denunciado en los debates de la
Constitución
. Porque tal como decíamos al no decir personas se ha colado en este todos los derechos del nonato, de los que son abanderados todos los antielección.
Y, desde entonces, muchos juicios a clínicas, detenciones, nacimiento de grupos fundamentalistas antielección que ponían sistemáticamente denuncias a mujeres y clínicas y por nuestra parte seguíamos con Tribunales, manifestaciones y apoyos solidarios ante cada agresión ya sea en Cataluña como en las clínicas de Valencia, Andalucía, asistiendo a juicios etc...hasta conseguir la ley en 2010, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo (3), que es la que está vigente y que, a pesar de que no recoge todas las demandas del movimiento que fuimos a exponer en el Congreso, al menos hasta las 14 semanas normaliza el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad.
El despliegue de esta ley aun no es totalmente universal en todo el Estado, en especial por lo que hace referencia a la educación afectivo sexual, a la falta de preparación de la sanidad pública para realizar abortos hasta las 14 semanas, a personas inmigrantes que no tienen cartilla sanitaria...Y en esto estábamos,
intentando ampliar y mejorar el despliegue cuando aparece la propuesta Gallardón que nos retrotrae a antes de 1985 como se ha dicho hasta la saciedad.

Nuestro debates

No somos abortistas a pesar de que no hay manera de quitarnos el apodo de encima para mostrarnos a la contra de los antielección.

No queremos que ninguna mujer se vea en la situación de abortar y por eso queremos aumentar la prevención y el cuidado de nuestro cuerpo y reclamamos información sobre anticoncepción y corresponsabilidad a los hombres con la procreación. "Anticonceptivos para no abortar, abortar para no morir" era uno de nuestros lemas junto con " El aborto no es un gusto sino el último recurso".

Queremos una maternidad libre y decidida, queremos que nuestras hijas e hijos sean deseadas y exigimos al Estado recursos para garantizarlo.

Pero si algo falla no queremos morir ni ser criminalizadas sino exigimos el derecho a interrumpir la gestación en condiciones óptimas de salud sin ser tachadas de malas mujeres.

La maternidad no es un destino inevitable sino una decisión y una elección de cada mujer.

Para el feminismo el tema del derecho a decidir es un tema central y fundacional de nuestro movimiento que arranca de la crítica al patriarcado que nos ha inferiorizado durante siglos y nos ha arrebatado derechos y considerado ciudadanas de segunda
Además, nos constituimos como movimiento independiente y autónomo de los hombres y de los partidos para poder expresar nuestros propios deseos, nuestra propia manera de hacer política a partir de nuestra propia experiencia de estar en el mundo.
Lo constituimos y mostramos, como millones de mujeres del mundo, que éramos capaces de tomar nuestra vida en nuestras manos en todos los terrenos de la vida, por lo que pedíamos derechos y respetos como humanas distintas y libres, responsables y autónomas.
Ligado a este derecho estaba el derecho al propio cuerpo. Las mujeres en nuestra revolución debíamos reapropiarnos de nuestro cuerpo, amarlo, conocerlo, cuidarlo para nosotras mismas no en función de lo que se esperaba de nosotras, no en función de los hombres ni de los médicos que mandaban sobre toda
nuestra vida..El derecho al propio cuerpo implica también el derecho a nuestro propio proyecto de vida digna y en libertad como todos los humanos y humanas.
Las mujeres desde el feminismo como seres humanos capaces de dar vida y encargadas durante siglos de cuidar la vida hemos sido siempre defensoras de la vida de las mujeres, de una vida digna para todos los seres humanos.
Nunca hemos actuado como los antieleccion que ponen en riesgo las vidas de las mujeres para defender sus ideas o para dar derechos a óvulos fecundados.

Y esto nos llevó a la necesidad de crear espacios de mujeres para mujeres, para hablar de nuestro cuerpo, de nuestra sexualidad, de nuestra salud. Y así nacieron los centros de planning de manos de mujeres feministas, auténticos espacios de relación y expresión de nuestras dudas, nuestros descubrimientos y nuestros temores. Para exigir investigación sobre anticoncepción masculina, para promover el uso de los preservativos para evitar no solo embarazos no deseados sino las enfermedades de transmisión sexual, para hablar de nuestra sexualidad, de nuestros deseos.

Ningún Estado tiene derecho a imponer una maternidad no deseada a las mujeres.
Pero sí tiene que defender la maternidad libre y deseada y poner recursos para ejercitarla.
Por lo mismo ningún médico, ni juez, ni obispo. Las mujeres decidimos sobre nuestra propia vida.
La intervención impositiva de un estado vulnera el derecho a decidir sobre nuestro propio plan de vida y violenta el derecho de las mujeres a su autonomía, a su salud y a su dignidad.
Los argumentos feministas más importantes para la despenalización eran popularizados por las mujeres italianas de la diferencia que insistían en que el aborto está en el Código penal por la incapacidad de los hombres de desprenderse de la capacidad reproductora de las mujeres.
Representaba negar la autoría del cuerpo a las madres. Desde esta perspectiva los Estados no deberían arrogarse el derecho de promover leyes sobre el derecho de las mujeres a la maternidad y sobre el aborto, como si ellos (los estados) fuesen los autores de los cuerpos y no las madres.
Por eso la despenalización del aborto era el mejor camino para que recuperar nuestro cuerpo, para vincularnos a él y a nuestra sexualidad. Y por eso insistimos tanto en que salga del Código penal y se garantice su realización en la sanidad pública.

Nuestros logros y nuestras demandas

El movimiento feminista ha conseguido, a pesar de lo que falta, que las mujeres en el Estado español no mueran ni sufran grandes trastornos físicos cuando tienen que abortar, y esto es algo de que debemos enorgullecernos todas las que hemos participado en este movimiento y los que nos han dado apoyo.
Hemos también conseguido, y esto es lo más importante, que muchas mujeres, a pesar del código penal, se sientan dueñas de sus vidas y de sus cuerpos y que sientan que hay muchos espacios de mujeres y algunos espacios públicos o espacios mixtos en los que poder estar y hablar de estos temas sin sentirse perseguida ni criminalizada.
Que muchas mujeres (no suficientes) tengan la posibilidad de acceder a los anticonceptivos, de negociar con sus parejas el método y de responsabilizarse de su maternidad.
Que el aborto, para una parte muy importante de la sociedad, incluidas mujeres de la iglesia, sea considerado un derecho de las mujeres y se respete su decisión.
Que una gran mayoría de mujeres que acceden al aborto lo hagan en las primerísimas semanas y de manera gratuita, ya sea por el aborto farmacológico que se hace directamente en la pública (y que aquí ya llega al 20%) o por aspiración en clínicas acreditadas pagadas por el Estado.

La situacion actual

Gallardón nos encuentra preparadas y las mujeres jóvenes han tomado en sus manos el legado de las movilizaciones del movimiento feminista, respondiendo con debates, manifestaciones, trenes de la libertad,registro del cuerpo, ocupaciones de iglesias....
Muchos profesionales, psiquiatras y ginecólogos nos apoyan... Estamos ahora fortaleciendo lazos y creando redes para hacer frente a esta nueva agresión.

Hay cada día nuevas mociones en los ayuntamientos, y en el Parlamento de Catalunya (4) se ha conseguido aprobar una moción para la retirada del anteproyecto y el compromiso para la elaboración de una ley catalana que nos permita enfrentarnos a la de Gallardón si ésta se promueve tal como parece.
Para nosotras tal como hicimos en el 2010 cualquier ley o regulación debería contemplar:

  • Derecho de las mujeres a decidir. Las mujeres somos, hemos demostrado y es de justicia que podemos ejercer nuestra libre decisión sin tutelas de médicos, psiquiatras, jueces, maridos ni obispos.
  • Despenalización total del aborto. Fuera del Código penal. No somos delincuentes. Planteamos una regulación para la atención del aborto en una ley no penal sino civil o sanitaria que regule y dé recursos para que todas las mujeres puedan acceder al aborto. La legislación sobre interrupción voluntaria del embarazo debe ser tratada en un ámbito sanitario y NO EN EL CÓDIGO PENAL.
  • Que sea una prestación sanitaria más en la sanidad pública al 100% . Esto requiere un plan para cadacomunidad de formación para profesionales de la medicina en todas las facultades y de formación e información a los profesionales relacionados: enfermería, trabajadores/as sociales etc... Y habilitar en los hospitales y centros de salud los recursos y los cambios necesarios para la realización de abortos. Por supuesto acompañado de la regulación de la objeción de conciencia, que se concreta en que cada centro público habilitado habrá siempre personal formado y especializado no objetor para garantizar la atención a las demandas de aborto.

El derecho de las mujeres a decidir es exactamente eso, un derecho, no obliga a nadie a ejercitarlo en un sentido o en otro y respetamos todas las opciones tomadas en libertad por las mujeres sobre su cuerpo, su maternidad y su sexualidad.

Las mujeres no necesitamos tutelajes de otras personas, que no son sino intentos de imponernos un proyecto de vida que niega nuestra condición de sujetos de pleno derecho. Por eso decimos NO a la propuesta del gobierno y exigimos que se reconozca el derecho al aborto.

Como dicen las compañeras latinoamericanas de las que tantas cosas hemos aprendido:
"Las mujeres deciden, la sociedad respeta, la iglesia no interviene y el Estado garantiza las condicionespara su realización".

NOTAS

(1) www.cadenaser.com/csermedia/cadenaser/media/201312/21/sociedad/20131221csrcsrsoc_1_Pes_PDF.
pdf
(2) Manifiesto de la campaña donde se explican los argumentos esenciales contra la propuesta:
sosdretalpropicos.blogspot.com.es/2014/02/seguim-en-alerta-feminista-pel-dret.html
(3) www.boe.es/boe/dias/2010/03/04/pdfs/BOE-A-2010-3514.pdf
(4) www.iniciativa.cat/icv/documents/6359


Ver en línea : http://sosdretalpropicos.blogspot.com.es